Amor bajo sospecha
Las diferencias parecen enemigas del amor. En el cliché de pareja ideal que todos hemos asumido hay semejanzas en el grado de atractivo, nivel socioeconómico, estado civil, cultura, religión, raza y edad. La fuerza de este estereotipo es tan aplastante que cae como una losa sobre las parejas donde hay algún tipo de desigualdad. Lo distinto parece sospechoso y la sociedad, los amigos y el entorno más inmediato se encargan de recordarlo cada cierto tiempo con comentarios repletos de temores y prejuicios: el divorciado ha fracasado en su anterior relación y ha “cazado” al soltero, que podría encontrar a alguien sin un pasado difícil a sus espaldas; el joven está con alguien mayor por su dinero o porque le recuerda a una figura paterna y la única motivación del mayor es el sexo; el negro ha dado un salto social uniéndose al blanco, pero le abandonará en cuanto haya alcanzado un cierto estatus, porque le “tira” la gente de su raza; el universitario acabará aburriéndose de un compañero sin e...