Alguien que te espera
El tren está a punto de llegar a la estación. Los mapas que aparecen en los monitores señalan el recorrido con una línea verde que está cada vez más cerca de Madrid. Algunos pasajeros han comenzado a levantarse y estiran los brazos y las piernas como gatos que hubieran dormido al sol. El trayecto de ida, a primera hora de la mañana, estaba repleto de voces que se comunicaban con sus oficinas a través de teléfonos móviles, de dedos que se deslizaban veloces sobre los teclados de las blackberries y de puertas que se abrían y cerraban continuamente de camino al vagón- cafetería. La vuelta es más reposada. El día ha sido duro y la lluvia no lo ha puesto fácil. Las nubes han cubierto Barcelona de manos negras y han dejado a su paso aglomeraciones en las carreteras, visitas anuladas y más de una complicación. El tren anuncia su llegada a la estación Puerta de Atocha y los pasajeros salen deprisa. Aún queda un trayecto en transporte público o en taxi y las colas se multiplican a última hora d...