Desde el banquillo

Las vacaciones han terminado de una forma totalmente imprevista: desde hace más de diez días tengo una bronquitis persistente que me ha privado de disfrutar de los últimos días de playa, de las salidas al anochecer y del ambiente festivo del agosto, con brindis entre amigos con bebidas bien frías, bailes hasta la madrugada y momentos de diversión dignos de comentarios memorables en los álbumes de fotos y los perfiles de Facebook.

La enfermedad me está obligando a contemplar el partido desde el banquillo, con un hilo escaso de voz y sin posibilidad de intervenir en el juego. Por eso sigo al pie de la letra las indicaciones de los médicos y voy a todas partes con mis frascos de jarabe, mi tableta de antibióticos, una botella de agua y un pañuelo anudado al cuello (una imagen extraña en el paisaje caluroso de Madrid).

Cada día no disfrutado es un trozo de vida imposible de recuperar en el tiempo. Espero que los medicamentos comiencen a surtir efecto. Quiero volver a jugar.

Comentarios

  1. El juego siempre continúa...ánimo y !!QUE TE MEJORES!!

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  2. Muchas gracias. Lo estoy intentando, aunque de momento no avanzo demasiado.

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