Nochebuena
Estación de Atocha, tarde de Nochebuena. Maleta cargada de regalos. Villancicos por megafonía, viajeros con gorros de Papá Noel, sonrisas, buen rollo, llamadas de quienes me esperan... Vuelvo a casa.
La sal de la vida está en las cosas pequeñas. En los gestos pequeños. En las pequeñas heroicidades. En las situaciones, las palabras, los sentimientos y los encuentros que llenan nuestras vidas de sentido. Y de todo eso trata este blog: de rescatar la magia de los pequeños instantes para que sigan brillando en alguna parte del mundo.
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